lunes, 29 de marzo de 2010

La primavera... que el corazón altera


Me dijeron que no escuchara músicas ñoñas cuando estuviese triste, que dejase de pensar y que saliese con mis amigos. Hablar en caliente no es bueno y a veces es mejor relajarse y dejar que las cosas sigan su rumbo para que, cuando lo encuentren, el camino sea más fácil.

Lo increíble de todo esto es que, después de haber llorado mares y haber dado la vuelta al mundo en menos de 24 horas con la angustia cogida de la mano, tengo una leve sensación de alegría. No se cómo acabará la historia, ni siquiera estamos en el nudo del relato, pero creo que mi corazón se siente un poquito más fuerte después de haberse quedado solo y de haber sentido que ha resurgido, como el fénix.

La confusión se apodera de mi y esa "mota de polvo" que me estorba por temporadas vuelve, pero con significado diferente. El amor es algo que no se busca, se encuentra, y en momentos así es cuando choca contigo...


y os aseguro a todos que deja marca.